martes, 13 de octubre de 2015

Un dolor imperial

Queridos lunáticos, siento no haber escrito nada durante el puente, la verdad que los fines de semana no acostumbraré a colgar nada, todo y que por facebook os iré dejando cosas como ya he hecho.

Echar de menos duele, duele mucho, es algo que te quema poco a poco por dentro, sientes como la ausencia de esa persona cada vez es más grande y tu cada vez más pequeño, pequeño como el ovillo que estás hecho en su lado de la cama mientras lloras sobre su cojín a la vez que oyes su preciado olor y chillas hacía dentro para que nadie oiga tu tristeza infinita.

Nunca había echado de menos a nadie hasta que apareció él, la verdad que cada vez que me tengo que separar de su lado es cómo si en mi pecho se clavara una estaca que me arde por dentro, y no lo digo solo en sentido metafórico, si no que lo siento de forma real, francamente el pecho me duele es totalmente como os lo describo, además cada vez que me pongo tan triste como cuando me separo de él las manos también me duelen es como una sensación que no las puedo abrir y cerrar bien es como si mi corazón fallara y no me llegara bien la sangre a las manos; digamos que siento el dolor literalmente en mi piel.

Odio a muerte separarme de su lado enserio, sin tener a la persona que quieres a tu lado nada es lo mismo, todo el rato pienso que ojala estuviera a mi lado para poder enseñarle la tontería que acabo de ver por internet, o que pudiera estar conmigo para achucharnos en el sofá mirando alguna de las series que seguimos, o mirando una peli de esas que ami me encantan y que el encuentra raras, o ni que sea simplemente mirarlo dormir la siesta, no sé sinceramente me da igual que hacer si él está conmigo para hacerlo.

En una ocasión leí una frase de Lamartine que decía que cuando una persona falta el mundo entero parece despoblado, y joder que cierto es, sinceramente me falta él y para mi como si se cae el resto del mundo.

Sinceramente pienso que se tendría que prohibir este sentimiento, que nadie echara de menos a nadie nunca, eso sería lo mejor del mundo porque se lo que duele y no se lo deseo a nadie.

Que la fuerza de la Luna esté con vosotros,

La chica de la Luna 


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