"Muchas personas gastan su bienestar para ganar riqueza, y luego gastan su riqueza para ganar bienestar" - A.J. Reb Materi.
Avanzan las agujas del reloj,
rápido, muy rápido,
en ocasiones parece que sea,
a la velocidad de la luz,
en otras,
los caracoles adelantan por la derecha.
Y como no,
todo el mundo,
siempre con prisas,
corriendo,
para aquí para allá,
llegando a un punto,
que parece que no saben ni donde van,
dejándose la mitad de cosas por el camino,
rechistando y gimoteando,
de lo hartos que están.
Estrés, una de las epidemias,
que tenemos hoy en día,
casi todo el mundo está estresado por algo,
por los deberes,
los exámenes,
por el trabajo,
el jefe,
la falta de dinero,
el aumento de deudas,
no poderse comprar aquello que tanto desean,
todo son quejas,
reproches de aquello que no se tiene,
solo sabemos quejarnos,
eso se nos da de fábula,
pero,
¿cuánto agradecemos lo que si tenemos?
Estamos obsesionados,
con todo aquello que queremos,
y cuando lo obtenemos,
queremos algo nuevo,
es como la pescadilla se muerde la cola.
Si se valorará más lo que se tiene,
tal vez no habría tanta testarudez
por obtener tantas cosas materiales,
si se apreciara un poco más obtener,
un abrazo,
una caricia,
un beso,
todas aquellas muestras de afecto que podáis imaginar,
se perdería esa obsesión tan insana,
de acumular y venga acumular,
obsesionémonos a coleccionar,
abrazos con sentimiento,
caricias en todo el cuerpo,
besos que quiten el aliento,
estoy segura que el mundo sería un lugar mejor.
Tomémonos la vida con calma,
no hay prisa,
todos acabaremos bajo tierra,
no hay porque agobiarse gratuitamente,
eso no lleva a ningún lugar,
empecemos a valorar,
lo que de verdad importa,
y dejemos de sufrir por cosas,
que en el fondo,
no tienen ningún valor.
Te comería a versos
Que la fuerza de la Luna esté con vosotros,
La Chica de la Luna
