sábado, 7 de mayo de 2016

Gané la guerra perdiéndolo todo.

"El que rompe los platos pisa los cristales" - Irene X


Pensé que verte sonreír no tenía precio,
pero confieso que erraba,
el precio a pagar,
era mi propia felicidad.

Cambié la mayor parte de mi ser,
por agradarte,
nunca había cambiado por nadie,
ni tan siquiera me di cuenta que lo había hecho,
hasta que te fuiste,
me perdí a mi misma,
tratando de ser tu perfección,
sufrí combustión espontánea,
por tu fuego que me quemaba,
te quejaste del calor que te daba,
y de las cenizas de mi fuego,
esas que habías engendrado tú mismo.

Testifico que después de acostumbrarme
a tu ausencia
a no tener tu amor distante, pero con un calor que quemaba
a no ver tu risa,
ni a escucharla,
ni a todas esas cosas que adoraba de ti,
la verdad que ya no lo echo de menos,
es cierto eso que dicen,
que acabas echando de más
lo que antes echabas de menos.

En lugar de lágrimas ilimitadas,
ahora tengo sonrisas infinitas,
tu nombre ya no está en mis ojeras,
ahora hay poemas,
vuelvo a bailar por todos lados,
y canto a la luna mis locuras,
y joder soy feliz como nunca antes.


'Y con la venda de los ojos me hice un lazo en el pelo, ahora estoy más guapa y menos ciega'







Que la fuerza de la Luna esté con vosotros,

La Chica de la Luna








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